El canto que os traigo hoy, Hay una Unción, (autores Claudio Freidzon y Danni Berrios) nos habla de la renovación de nuestro espíritu por mediación del Espíritu Santo, quien representa, dentro de la Santísima Trinidad, la propia unción (el que unge, el ungido y la unción). Se llama unción al hecho de impregnar a alguien con un aceite perfumado y consagrado, al que los cristianos llamamos Santos Óleos. La unción se administra en varios sacramentos como el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de enfermos.
Son varios los pasajes de la Biblia en la que nos hablan de esta práctica, que se realizaba para consagrar a las personas al servicio de Dios. El Espíritu del Señor venía sobre sus siervos y les infundía poder, fuerza y sabiduría. Era, pues, una forma de santificar, de señalar que esa persona era requerida para desarrollar una función específica relacionada con el culto a Dios.
En la Biblia vemos cómo la unción no era exclusiva de las personas, sino que también se podían ungir ciertos objetos o lugares para destinarlos, como acabamos de señalar, al culto a Dios.
- − Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo. Éxodo 40:9
- − Y tomó Moisés el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó. Levítico 8:10
También se nos habla en las Sagradas Escrituras sobre la unción de sacerdotes, profetas y reyes. Estos últimos eran ungidos no porque fuesen a dedicar sus vidas a rendir culto a Dios, pero sí como personas especiales que se consagraban a la tarea de dirigir y gobernar con justicia al pueblo.
- − Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él. Éxodo 29:21
- − “…y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar. 1 Reyes 19:16
- − Y allí lo ungirán el sacerdote Sadoc y el profeta Natán como rey sobre Israel, y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Salomón! 1 Reyes 1:34
No olvidemos que el mismísimo Jesucristo fue ungido y que la palabra Cristo viene del griego antiguo Χριστός, Christós, y éste a su vez del hebreo מָשִׁיחַ,Māšîaḥ [mashiach], ‘el Mesías’, que significa ‘ungido de Dios’.
“Mas del Hijo dice: tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros”. Heb. 1:8-9
Por último comentaros que he grabado este canto a petición de nuestro amigo Héctor Moreno, quien contactó con Que Quieres Que Te Cante hace algún tiempo, aunque por varios motivos no he podido atenderle hasta ahora. Espero que no sea demasiado tarde y que a Héctor le guste la versión que he cantado. ¡Gracias, Héctor, por confiar en mí! Os dejo aquí el vídeo para que podáis aprender la canción:
¿Ya conocías esta canción? Pues dime tú qué quieres que te cante.
HAY UNA UNCIÓN
(Acordes MAYORES en MAYÚSCULA, menores en minúscula)
RE/D SOL/G LA/A fa#/Fm# si/Bm SOL/G LA/A
Hay una
unción aquí cayendo sobre mí,
mudándome
cambiando mi ser
Hay una
unción aquí cayendo sobre mí,
mudándome
cambiando mi ser
Mi
espíritu y mi alma se está llenando
con el
poder de tu espíritu santo
mi vida
nunca mas será igual.
mi
espíritu y mi alma se está llenando
con el
poder de tu espíritu santo
mi vida
nunca mas será igual.
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